POCO PESO, MUCHO TIEMPO (SOLO UN INCENTIVO)

Vamos chica!! Te has mirado al espejo y te has dado cuenta de que esa que está frente a ti no eres tú. ¿es que quieres seguir callendo en los lazos de las mofas de los que te rodean? Reglette regime

miércoles, 27 de octubre de 2010

DE PUTAS

Lo primero, decir que esto es un artículo encontrado en Internet y lo pongo aquí como referencia a la entrada que escribí ayer.

En los burdeles todos vamos a mirar. Ellos, los cuerpos de las putas y yo, toda la escena.
Algunas veces, en mi adolescencia, visité burdeles con mis amigos. Recuerdo uno particularmente sórdido en el que había unas putas detrás de una vitrina en la que chorreaba agua y ellas simulaban bañarse. Estaban en esas cuando se fue la luz y las putas trataban de cubrirse, asumo que por frío y no por pudor. El plan de ir con amigos donde las putas dejó de ser atractivo durante muchos años, pero últimamente he vuelto.

Hay algo fascinante para una mujer que visita un burdel. Es penetrar en un mundo esencialmente masculino, donde las que no somos prostitutas estamos completamente fuera de lugar.

En los burdeles todos vamos a mirar. Ellos, los cuerpos de las putas y yo, toda la escena. Desde el strip-tease de la niña vestida de hawaiana o de soldado o de mujer galáctica hasta los negocios sexuales que se cierran frente a mis narices, luego de un baile erótico y mucho trago.

Cuando era más joven, pensaba que los burdeles eran sitios tristes donde los adolescentes eran desvirgados y los únicos adultos que seguían yendo lo hacían porque eran tan feos que necesitaban pagar por un polvo. Nada más lejano de la realidad que eso. Es cierto que van adolescentes, que van feos, que van viejos y perdedores. Pero también van tipos atractivos, tipos casados, tipos con experiencia, con novias, exitosos.

¿Por qué las putas ejercen esa fascinación entre los hombres? Lo habría comprendido antes, cuando las mujeres "bien" tenían que llegar vírgenes al matrimonio o dejaban que se las comieran a través de un huequito en la sábana o cuando el sexo era solo para procrear. ¿Pero ahora? Ahora que lo común es salir con un tipo y dárselo en la primera o la segunda cita, ahora que el sexo que no se paga también se consigue en cada esquina y sin ningún compromiso es cuando resulta imposible pensar que el negocio más antiguo del mundo siga siendo lucrativo.

Y sin embargo lo es. ¿Qué tienen ellas que no tengan el resto de las mujeres?

¿Será que ellas conocen posiciones sexuales ignoradas por el resto de las mortales? Según mis amigos, eso no es así. Hay mujeres que no son putas y que conocen el Kamasutra al derecho y al revés, literalmente. ¿Es tal vez porque las putas son más buenas? Puede ser cierto para algunos, cuyas parejas son gordas tristes que nunca han pisado un gimnasio. Sin embargo, hay mujeres que tienen unos cuerpos magníficos y aún así su novio prefiere dejarla una noche en la casa y largarse con sus amigos donde las putas.

La incógnita me lleva a sugerir ideas. Tal vez es porque a las putas se atreven a pedirles cosas que a las demás no. Les pueden cambiar el nombre para recrear el sexo con una ex novia. Las pueden poner en posiciones que a sus mujeres les molestarían, y que no necesariamente son raras (hay niñas que son incapaces de chupárselo a su novio). Pueden hacer tríos, si eso es lo que quieren. Satisfacer cualquier oscuro deseo o fetiche.

Otra idea que se me ocurre es que los hombres no tienen por qué fingir nada frente a una prostituta. No tienen que probarle que son un polvo maravilloso. No tienen que decirle que la aman y que quieren pasar el resto de la vida con ella para que se los dé. Nada. Simplemente es una transacción que se cierra y ya está. Ellas están ahí para dar placer y ellos, para recibirlo.

A lo mejor, simplemente les gusta lo prohibido. Lo sórdido. Escabullirse una noche a otra cama para acostarse con otra mujer sin necesidad de tener un romance que complique las cosas y que los ponga en problemas.

O tal vez, ellas sí entienden. Ellas callan y escuchan si el tipo quiere hablar. No les dan lata. No les montan escenas de celos. Siempre están dispuestas. Siempre están sonrientes. Siempre los adoran, así sea por cinco minutos.

Siendo así, tengo dos preguntas. ¿Alguno de ustedes me puede contar por qué prefieren a las putas? Y la segunda pregunta es: ¿por qué no existen prostitutos y burdeles para mujeres?

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